La sabana es un bioma caracterizado por un estrato arbóreo-arbustivo en el que el dosel arbóreo tiene una escasa cobertura, ya sea por árboles pequeños o por haber poca densidad de ellos, lo que permite un estrato herbáceo continuo y generalmente alto. Combina características del bosque y del pastizal. Normalmente, las sabanas son zonas secas de transición entre selvas y semidesiertos. Las sabanas se encuentran ubicadas en zonas tropicales y subtropicales, sobre todo con climas tropicales secos; aunque en ocasiones también se incluyen ecosistemas templados similares bajo esta denominación.[1] La sabana más conocida es la sabana africana.
Sabanas de la zona intertropical
Se caracterizan por un clima con dos estaciones contrastadas en cuestión de precipitaciones, con un periodo seco acusado, y con diferencias interanuales en temperaturas menores. Entre los ejemplos más representativos se encuentra la del Serengueti que está ubicado en Tanzania y los Llanos colombo-venezolanos.
Se localiza de los 10° a 30° de latitud N y S. Se conoce también como pampas, prados, pastizal, chaparral o llanura. Su clima es cálido y con temperaturas de 20 °C a 30 °C. Las lluvias son estacionales, de unos 5 a 6 meses en promedio para la época de sequía y el resto de lluvias. El suelo es de color rojizo, rico en hierro, el relieve es plano, en época de lluvia se forman pantanos. En la República Mexicana se localiza en la costa del Pacífico, desde Sinaloa hasta Estados Unidos.