Un monasterio es un edificio donde habita uno o varios monjes en clausura. Originalmente un monasterio era la célula de un anacoreta. Los monasterios cristianos son también llamados abadías, (regidas por un abad) o prioratos, (regidos por un prior). La vida comunitaria de un monasterio se denomina cenobitismo, en contraposición con la vida anacorética de un ermitaño. La palabra "monasterio" también se utiliza para referirse a este tipo de comunidades de otras religiones.
La palabra "monasterio" procede del griego monasterion, de la raíz mono (« uno solo»), ya que originariamente todos los monjes cristianos eran ermitaños y muy solitarios.
La vida monástica para los cristianos empezó poco tiempo después de la muerte de Jesús. Los primeros cristianos compartían sus posesiones y llevaban una vida de entrega a Dios.
En el siglo III, san Antonio, un cristiano egipcio, —que vivió desde mediados del siglo III a del IV— reflexionó sobre las palabras de Jesús, Ve, vende todo lo que posees y dáselo a los pobres, y entonces él y sus seguidores abandonaron todas sus posesiones y marcharon al desierto de Egipto (en la llamada Tebaida) y Siria. De esta manera creían vivir más cerca de Cristo dedicándose a la oración y la contemplación.