La condesa, con su hija María Agustina en su regazo, se sienta en un elegante sofá de seda azul. El elegante mueble probablemente evoca el esplendor del palacio de los Condes de Altamira [5]. María Ignacia está vestida al estilo de moda de la época: el corte del vestido es inglés, pero la peluca y el maquillaje pertenecen a la estética francesa, al igual que el satén rosa claro decorado con flores bordadas en el dobladillo del vestido [4]. Su rostro muy empolvado se asemeja a una máscara [1]. Madre e hija sostienen violetas [5]. Junto al brazo derecho de la condesa aparece una mancha de luz que se refleja en el marco dorado del sofá, tallado con un motivo de hojas de laurel. Goya se centra más en los colores y detalles del atuendo que en la personalidad de la modelo [1]. La inscripción al pie del cuadro dice: LA EX.ma S.a D.a MARIA YGNACIA ALVAREZ DE TOLEDO MARQVESA DE ASTORGA CONDESA DE ALTAMIRA / Y. LA S. D. MARIA AGVSTINA OSORIO ALVAREZ DE TOLEDO SV HIJA. NACIO. EN 21 DE FEBRERO DE 1787 [3] (Excelentísima Señora Doña María Ygnacia Álvarez de Toledo, Marqués de Astorga y Condesa de Altamira, y Doña María Agustina Osorio Álvarez de Toledo, su hija, nacida el 21 de febrero de 1787).
