En inglés White Cliffs of Dover (acantilados blancos) forman parte de la costa británica frente al estrecho de Dover y Francia. El acantilado, que alcanza hasta 106 metros de altura, debe su llamativa fachada a su composición de creta (de color blanco puro de carbonato de calcio), acentuado por vetas de pedernal negro. Los acantilados se extienden al este y oeste desde el pueblo de Dover en el condado de Kent.