Descubierta en 1978 por el profesor Luer, un botánico que quedó muy asombrado al descubrir en Ecuador estas flores, Dracula simia, también conocida como la orquídea cara de mono, es originaria del sureste del país centroamericano. Esta planta, que crece en los bosques tropicales de las tierras altas del país, es una de los al menos 10.000 tipos de orquídeas que se encuentran en los trópicos. Sus flores de cola larga y color marrón rojizo tienen un par de “ojos” punteados que se parecen muchísimo a la cara de un mono capuchino, lo que la convierte en un espectáculo único en el planeta.