La granada era, en el verdadero sentido de la palabra, un culto hace miles de años: con su forma fascinante y el contenido de semillas rojas brillantes, tenía un significado especial en muchas religiones, incluso en la antigüedad. El jugo de la granada se menciona en la Biblia, y los llamados cultos paganos también adoraban la fruta como divina. Sus bonitas flores rojas brillantes se consideran un símbolo de amor, la fruta en sí misma con sus semillas rojas también simboliza la fertilidad.