Headline - rompecabezas en línea

Una sede titular en la Iglesia católica es una diócesis o archidiócesis que ha cesado de tener un territorio definido bajo el gobierno de un obispo y que hoy existe únicamente en su título. Continúa siendo asignada a un obispo o a un arzobispo, quien no es un obispo diocesano ordinario, pues no tiene ninguna jurisdicción sobre el territorio de la diócesis, sino que es un oficial de la Santa Sede, un obispo auxiliar, o la cabeza de una jurisdicción que es equivalente a una diócesis bajo el derecho canónico.​

Las sedes episcopales que tienen un obispo con jurisdicción sobre un territorio definido son llamadas sedes residenciales para distinguirlas de las sedes titulares.​​​

Historia

Para las sedes latinas ubicadas en regiones conquistadas a partir del siglo XII por el Imperio otomano, la Santa Sede continuó por algún tiempo designado obispos que no podían ingresar a esas diócesis para gobernarlas.​ El canonista Prospero Fagnani Boni (1588–1678) afirma que el nombramiento de obispos de sedes meramente titulares tuvo origen en tiempos del Concilio de Letrán V (1512–1517), como concesión a favor de únicamente los cardinales.​ Entre los decretos de ese concilio ecuménico estuvo la prohibición renovada (motivada del deseo de proteger la dignidad episcopal) de proporcionar sedes episcopales que carecen de los necesarios bienes temporales, y sin pueblo cristiano, pero hace la excepción para una causa justa aprobada en consistorio.​

Et cum constitutione in concilio Viennensi edita quae incipit in plerisque ut pontificiae dignitatis honor servaretur statutum fuerit ne ecclesiis cathedralibus bonis temporalibus sine quibus spiritualia diu esse non possunt privatis ac clero et populo christiano carentibus de aliquibus personis praesertim religiosis provideretur constitutionem ipsam innovamus illam que inviolabiliter observari debere volumus atque mandamus nisi aliqua iusta causa in consistorio nostro secreto approbanda aliter duxerimus faciendum.

El papa Pío V extendió el privilegio a aquellas sedes en donde era costumbre que hubiera un obispo auxiliar y el uso se extendió luego más ampliamente.​

Para designar a los obispos de tales sedes, por varios siglos se usó la expresión in partibus infidelium ("en las regiones de los infieles", en referencia a los musulmanes), abreviada como in partibus. Esta expresión fue abrogada por la Congregación de Propaganda Fide con una carta de 3 de marzo de 1882.​ El motivo parece haber sido la protesta de gobernantes de estados cristianos que en el siglo XIX obtuvieron la independencia del Imperio turco y no deseaban ser designados como región de infieles.​

En la carta In suprema de 10 de junio de 1882 el papa León XIII personalmente adopta la nueva terminología obispo titular.​

En 1851 la publicación anual de la Santa Sede que desde 1861 tomó el nombre de Anuario Pontificio comenzó a publicar una lista de tales sedes sin pretender que sea completa: indicaba solo aquellas efectivamente en uso por parte de la Curia Romana.​

El 1933 la Sagrada Congregación Consistorial publicó el Index sedium titularium archiepiscopalium et episcopalium, que es una compilación confiada por el cardenal prefecto Raffaele Carlo Rossi al religioso asuncionista Siméon Vailhé (1873-1960), que enumera 1712 sedes.​​ Entre ellas algunas, por ejemplo Alba Marittima y Ossero, que difícilmente podían clasificarse como in partibus infidelium.

Desde entonces el Anuario Pontificio ha indicado que las sedes titulares están compiladas según el Index de 1933 con actualizaciones sucesivas. La edición de 1964 informa que las sedes titulares eran 1734,​ y la de 2013​ da 2085 en total.

Asignación de una sede titular

Las sedes titulares son asignadas a:

Los obispos auxiliares;

Los obispos al servicio de la Santa Sede, es decir con encargo en dicasterios de la curia romana y representantes pontificios (nuncios y delegados apostólicos), si no son cardenales;

Los obispos ordinarios de un exarcado, de un ordinariato para los fieles de rito oriental ( si no es un obispo de una sede residencial), una prelatura personal, un vicariato apostólico, una administración apostólica (ya sea territorial o personal ); el prefecto apostólico y el abad de una abadía territorial ( si tiene carácter episcopal);

Los administradores apostólicos que gobiernan temporalmente una Iglesia particular a nombre de la Santa Sede ;

Cualquier otro obispo a que no le fue asignada la cura pastoral de una diócesis, por ejemplo algunos rectores de universidades católicas.En el pasado se asignaron sedes titulares a:

Los obispos residenciales renunciados, hasta 1970;​ con la publicación del nuevo Código de derecho canónico en 1983, a estos obispos se les asignó el título de obispo emérito de la diócesis a la cual renunciaron.;​

Los obispos coadjutores, hasta 1976;​ a estos prelados se les asigna ahora el título de la sede sobre la que tienen derecho de sucesión;​

Los obispos prelados de las prelaturas territoriales, hasta 1977;​ hoy le es asignado el título de obispo prelado de la prelatura que gobiernan;

Los ordinarios militares, hasta 1997.​

Características

Generalmente los documentos de la Curia romana por medio de los cuales se realiza un nombramiento para una sede titular, llevan la explicación : es costumbre de la Sede Apostólica conferir sobre esos obispos el título de una de aquellas Iglesias que en días pasados florecieron con el esplendor de la virtud y el progreso de la religión, pero como resultado de los cambios y devenir del tiempo no pueden ahora perder su antigua gloria resplandeciente. La Santa Sede espera que la sede titular un día se vuelva una diócesis activa una vez más. Las sedes titulares pueden ser: metropolitanas, arquidiocesanas y episcopales.

Durante la expansión histórica del cristianismo, la Iglesia católica se agrandó, sin embargo, en algunas áreas del mundo en donde la religión cristiana una vez floreció, la presencia de la Iglesia católica está ahora disminuyendo o desapareciendo.

Paseo en carruaje rompecabezas en líneaconstruyendo la lista rompecabezas en línea