El término templo (del latín templum) designa un edificio sagrado. En su origen, designaba la zona del cielo que el augur utilizaba para contemplar qué aves la atravesaban y en qué sentido, estableciendo así los augurios. Muchas religiones, si no todas, tienen edificios que se consideran sagrados.
El templo sumerio-acadio
Debemos distinguir entre "templos altos" y "templos bajos". En los santuarios más antiguos, los primeros eran construidos a modo de una terraza artificialmente elevada, sobre la que se levantan los templos de ladrillo. Más tarde adquieren la forma de torres y se les llamará zigurat. Los primeros que ordenan construirlos son los reyes de la III dinastía de Ur, Urnammu y Shulgi. Se llega a la cima mediante escalinatas y rampas. El templo parece haber sido considerado como una puerta que quizás conduciría al cielo.
La terraza junto al templo alto era llamada gi-gun-na en sumerio o gegunnum en acadio. El templo de la cima, habitualmente consagrado al dios de la ciudad, se edificaba tan alto para preservarlo de la amenaza del robo y profanación por los enemigos.