Produjo síntomas similares a los de la gripe,[13][14] entre los que se incluyeron fiebre, tos, disnea, mialgia y astenia. Se caracterizó por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que condujo al 3 % de los infectados a la muerte. No existió tratamiento específico; las medidas terapéuticas principales consistieron en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales.[13]
La forma más frecuente de transmisión entre personas, la aérea, se debió a las pequeñas gotas que se emiten al estornudar, toser o espirar.[13]
Las rutas de transmisión de persona a persona del SARS-CoV-2 incluyeron transmisión directa, como tos, estornudos, transmisión por inhalación de gotas y transmisión por contacto, como el contacto con las membranas mucosas orales, nasales y oculares.[15]
Los síntomas aparecieron entre (2) dos y (14) catorce días, con un promedio de (5) cinco días después de la exposición al virus.[16] [17][18][19] La transmisión se puede prevenir con el lavado de manos, uso de mascarillas, tosiendo en la sangradura (parte hundida del brazo opuesta al codo ) y el diagnóstico precoz de la enfermedad.[20][21][14]
Las autoridades sanitarias de Wuhan, provincia de Hubei ( China ), fueron las primeras en identificar la enfermedad en un grupo de pacientes que presentaban neumonía de origen indeterminado.[22] La rápida expansión de la enfermedad hizo que la Organización Mundial de la Salud declarara esta pandemia una emergencia sanitaria de preocupación internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener en países subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias.[23] Se han declarado casos en varios países occidentales y en la región de Asia -Pacífico, principalmente en viajeros procedentes de la China continental.
La Organización Mundial de la Salud anunció el 11 de febrero de 2020 que COVID-19 sería el nombre oficial de la enfermedad. El nombre es un acrónimo de coronavirus disease 2019. Se procuró que el nombre no contuviera referencias a ningún lugar, especie animal o grupo de personas en línea con las recomendaciones internacionales, para evitar que hubiera estigmatización contra algún colectivo.[24]
Al 30 de enero las tasas de letalidad y morbilidad no estaban bien establecidas. La letalidad fue cambiando durante el brote, mientras que la tasa de morbilidad no se conocía con exactitud, debido a la dificultad que existía para saber cuál era la proporción de personas infectadas que presentaban síntomas.[25] [26] En todo caso, la investigación estima la tasa de mortalidad entre el 2 % y el 7 %[27] y la OMS la cifró en un 6 % en enero.[28] Un artículo del Imperial College no revisado por pares afirma que la tasa de mortalidad está infraestimada, ya que no se han tenido en cuenta las infecciones asintomáticas. Ellos estimaban la mortalidad en un 8 % cuando se incluían los portadores asintomáticos y hasta un 18 % cuando solo se tenían en cuenta los pacientes sintomáticos de la provincia de Hubei.[29]
A 12 de febrero de 2020, hay 77 968 casos confirmados, de los cuales 11345 son graves.[30] Se han recuperado 4805.[31]
Hasta el 25 de febrero de 2020 se habían confirmado: 78 191 casos de contagio en China con 2718 fallecimientos de la COVID-19.[32]
Un estudio observacional publicado en la revista The Lancet afirmaba que no se producía transmisión vertical de las mujeres embarazadas al feto.[33]
La causa de la enfermedad fue la infección por el coronavirus -2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) SARS-CoV-2[9]
[34] que es un tipo de Orthocoronavirinae causante de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).[3] [35] [9] Inicialmente, el virus fue llamado 2019 -nCoV (del inglés 2019 -novel coronavirus ). Fue descubierto y aislado por primera vez en Wuhan, China, tras provocar la epidemia de enfermedad por coronavirus de 2019 - 2020. Parece tener un origen zoonótico, es decir, que pasó de un huésped animal (un murciélago ) a uno humano.[36]
El genoma del virus está formado por una sola cadena de ARN, por lo que se clasifica como virus ARN monocatenario positivo.