Está protagonizada por Danna García y Mario Cimarro, con Paola Rey, Juan Alfonso Baptista, Natasha Klauss, Michel Brown, con las participaciones antagónicas de Kristina Lilley, Juan Pablo Shuk, Lorena Meritano,
Zharick León y Juan Sebastián Aragón y las actuaciones estelares de los primeros actores Jorge Cao, Gloria Gómez y María Margarita Giraldo.
Es una adaptación de la telenovela colombiana Las aguas mansas, producida en el año 1994, original de R.T.I. Producciones y del mismo escritor.
Bernardo Elizondo es propietario de una hacienda, en la que vive junto a su mujer, doña Gabriela, y sus hijas; Norma, Jimena y Sara (a quien cariñosamente apodan Sarita), el marido de su hija Norma; Fernando Escandón, y su suegro, don Martín Acevedo, un militar retirado y que está paralítico. El matrimonio de Norma y Fernando fue arreglado por doña Gabriela para ocultar que Norma había sido víctima de una violación, pero el matrimonio es sólo de nombre y no se ha consumado, debido al trauma de ella. Aparte de eso, Gabriela está enamorada de Fernando, por lo que obliga a su hija a casarse con él para tenerlo cerca.
Aunque Bernardo está enamorado de Libia Reyes, una humilde jovencita, sabe que no podría casarse con ella, ya que Gabriela, una mujer bastante déspota y muy chapada a la antigua, nunca le daría el divorcio. De todas formas, sí está decidido a romper con todo para poder vivir su amor por Libia, y decide presentarse formalmente ante los hermanos de la joven; Juan, Óscar y Franco Reyes, quienes no apoyaban la relación pero la aprueban, ya que de eso depende la felicidad de su hermana. Desgraciadamente, Bernardo tiene un accidente de caballo y muere.
Al tiempo, Libia descubre que está embarazada y se entera de que Bernardo ha muerto, por lo que decide ir a la casa de los Elizondo convencida por su vecina, la frutera Hortensia y sus hijos, quienes la llevan a la hacienda para reclamar dinero, aunque ella tiene miedo y no está convencida de si debería ir.