La voz original del personaje de Homer Simpson en inglés es de Dan Castellaneta. En España fue doblado hasta la undécima temporada por Carlos Revilla, a quien sustituyó Carlos Ysbert por el fallecimiento de Revilla. En Hispanoamérica fue doblado por Humberto Vélez hasta la decimoquinta temporada, siendo después reemplazado por Víctor Manuel Espinoza, más conocido como Otto Balbuena. Castellaneta ha ganado tres premios Primetime Emmy como mejor actuación de voz y una mención especial en los Premios Annie por interpretar la voz de Homer Simpson.
Homer se ha convertido en uno de los personajes de ficción más influyentes y ha sido descrito por el periódico británico The Sunday Times como «la creación cómica más grande de los tiempos modernos».
Homer Simpson realiza las típicas funciones de cabeza de familia en las telecomedias: es quien trabaja y lleva el dinero al hogar. Representa el estereotipo del estadounidense medio que se limita a ir a la taberna con sus amigos, beber cerveza, ver la televisión y asistir a algún partido de béisbol. Es grosero, incompetente, torpe, vago y descuidado, a pesar de que demuestra tener un gran corazón en muchos episodios y es el personaje más chistoso de la serie.
Sus rasgos más comunes de personalidad son la estupidez, la pereza, el egoísmo y una ira explosiva. Su bajo nivel de inteligencia es descrito por el director David Silverman como «creativamente brillante en su estupidez». Su complexión física coincide con la de un hombre descuidado, derivada de su cultura gastronómica, siendo alguien que «se dedica a su estómago », pues tiene sobrepeso y roza el alcoholismo, además de sufrir narcolepsia. No tiene grandes ambiciones de futuro y acostumbra a relegar sus obligaciones familiares frente a sus intereses personales o a su creciente estupidez. Homer es, además, el personaje que suele desencadenar la gran mayoría de las tramas y acontecimientos de los capítulos de la serie con sus intenciones o propósitos cada vez más maleables y variopintos.
Debido a que el diseño de los personajes de Los Simpson no varía y, por tanto, estos no envejecen, desarrollándose la serie como tal en el año en curso, las fechas de nacimientos dadas a lo largo de la serie no garantizan continuidad alguna, además de no ser consistentes cada vez que se mencionan.