Es un carnívoro fornido y musculoso, se asemeja más a un pequeño oso que a otros mustélidos. El glotón tiene una reputación de ferocidad y fuerza desproporcionada a su tamaño, con la capacidad documentada para matar a presas mucho más grandes que él.
Se puede encontrar principalmente en las partes remotas de los bosques boreales, subárticos y tundra alpina del hemisferio norte, con el mayor número en el norte de Canadá, el estado estadounidense de Alaska, los países nórdicos de Europa, y en todo el oeste de Rusia y Siberia. Sus poblaciones han experimentado un descenso constante desde el siglo XIX, principalmente por la caza, la reducción y la fragmentación de su hábitat, de tal manera que se ha extinguido en el extremo sur de su área de distribución europea. Las poblaciones más grandes se cree que permanecen en el norte de Canadá y el nordeste de Rusia. Los glotones son animales solitarios.
En febrero de 2013, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos propuso dar protecciones al glotón, en gran parte debido a que el cambio climático está desarticulando su hábitat invernal en la parte central de las Montañas Rocosas.
El glotón es de cuerpo robusto y pelaje largo y denso, cuyo aspecto recuerda al del oso. Es también el segundo más grande de los mustélidos (el primero de los terrestres), llegando a pesar entre 12 y 18 kg los machos (alcanzando a veces los 20 kg) y entre 8 y 12 kg las hembras; el mayor es la nutria gigante (Pteronura brasiliensis).
El glotón vive en las inmensas extensiones de la taiga y de la tundra euroasiática y norteamericana. En Europa todavía subsiste en la península escandinava, en el norte de Finlandia, con 150 ejemplares, y en el norte de Suecia y Noruega, que comparten una población de unos 380 glotones.