Por extensión, se utiliza el término también cuando los aceites esenciales se utilizan en la agricultura (como biorreguladores moleculares de diferente índole, como bioinsecticidas, etc.), sustituyendo a compuestos químicos fitosanitarios, y en los animales, sustituyendo a otros medicamentos veterinarios.
Se utilizan aceites esenciales, y otros productos derivados de vegetales, a través de las vías tópica e interna (oral, anal, vaginal), y también a través de las vías respiratorias.
El término aromaterapia fue utilizado por primera vez por el químico francés René-Maurice Gattefosé en 1935.
Tradicionalmente se ha asociado de forma intuitiva el mal olor con la enfermedad, de manera que se ha creído en la eficacia de aromas, perfumes e incienso para prevenir la expansión y el contagio de las infecciones. Los aceites esenciales de diferentes plantas han sido usados para propósitos terapéuticos desde hace siglos. Chinos, hindúes, egipcios, griegos y romanos los usaron en cosméticos, perfumes y medicamentos.[cita requerida] Hipócrates utilizaba sahumerios fragantes para desembarazar a Atenas de la peste. Este método se seguía usando durante la Edad Media, debido a que se desconocía como surgían y se difundían las enfermedades contagiosas. Los soldados romanos se bañaban en aceite aromático y se masajeaban regularmente con la creencia que ello les mantenía fuertes. En Mesoamérica eran utilizadas algunas plantas y flores aromáticas en infusiones para baños corporales.
En 1920 Rene-Maurice Gattefossé, químico francés, aplicó aceite esencial de lavanda a una quemadura sobre su mano después de sufrir un accidente en su laboratorio. Tras esto empezó a investigar la composición química de los aceites esenciales. En 1928 acuñó el término " aromaterapia " para resumir el efecto curativo de los aceites esenciales.
Más tarde el Dr.