Es un bioma que se caracteriza por su subsuelo helado, falta de vegetación arbórea o, en todo caso, de árboles naturales, lo cual se debe a la poca heliofanía y al estrés del frío glacial; los suelos, que están cubiertos de musgos y líquenes, son pantanosos, con turberas en muchos sitios. Se extiende principalmente por el hemisferio norte : en Siberia, Alaska, norte de Canadá, sur de Groenlandia y la costa ártica de Europa.
En el hemisferio sur se manifiesta con temperaturas mucho más parejas durante el año y en lugares como el extremo sur de Chile y Argentina, islas subantárticas como Georgia del Sur, Auckland y Kerguelen y en pequeñas zonas del norte de la Antártida cercanas al nivel del mar.
Se desarrolla a una latitud aproximada de 63º 33'. Bajando estas latitudes se suelen encontrar bosques de coníferas (la taiga) con algunas betuláceas enanas en el hemisferio norte, bosques y selva húmeda fría de fagáceas seguidos de coníferas australes en el hemisferio sur.
También existen biomas semejantes a los de la tundra por efecto de altura, como en el Tíbet y en diversos niveles de las montañas alrededor del mundo, como ocurre en zonas tropicales.
Se pueden distinguir tres tipos de tundra: alpina, ártica y antártica la alpina se encuentra en zonas montañosas, mientras que la ártica se encuentra en zonas más bajas en donde se forman charcos y es en ésta donde hay mayor presencia de vegetación ; por último, la antártica, que cuenta con mucho menos biodiversidad que las dos anteriores. En la tundra, la vegetación está compuesta de arbustos enanos, juncias y hierbas, musgos y líquenes. Árboles dispersos crecen en algunas regiones de tundra. El ecotono (o región límite ecológica) entre la tundra y el bosque se conoce como la línea de árboles o límite de bosque.
Los climas de tundra normalmente se ajustan a la clasificación climática de Köppen ET, lo que significa un clima local en el que al menos un mes tiene una temperatura promedio lo suficientemente alta como para derretir nieve (0 °C), pero ningún mes con una temperatura promedio superior a 10 °C (50 °F), por lo que grandes extensiones se convierten en pantanos (turberas); esto sucede por el deshielo y porque los suelos no permiten que se filtre el agua, debido al permafrost, que favorece la solifluxión.En zonas cercanas, en torno a los círculos polares, donde los inviernos son extremadamente fríos y los veranos cortos y frescos, se tienen lluvias ligeras en verano y nevadas el resto del año. Su clima polar propicia que durante los largos inviernos la temperatura permanezca en promedio a −28 °C y que el terreno esté cubierto por hielo y nieve.